![El tamaño importa](images/titulo.gif)
por
Diego
Goldberg
Esto
es lo que más o menos sabemos:
Se
está produciendo un lento (?) pero inexorable éxodo
hacia los medios electrónicos. Y aún cuando
el papel de pulpa de árbol se transmute en papel
de tinta electrónica y se quiera seguir llamando
papel, el hecho es que será una de las nuevas formas
que adoptarán las pantallas. Porque de eso se trata:
e-ink, iphone, tableta, computadora, TV, pantalla plana
o de proyección, vayamos haciéndonos a la
idea que este será el soporte de difusión
de la información y estos los lugares donde la fotografía
seguirá expandiéndose.
La
explosión exponencial en el número
de fotografías tomadas por la gente en todas
sus formas desde la revolución digital - cámaras
digitales, teléfonos celulares, etc - hace que ésta
haya invadido todos los rincones del planeta y ayudado
a la contínua evolución de la capacidad
de mirar, crear y juzgar y a revalorizar el uso e importancia
de la fotografía fija.
![2007 © Perceptive Pixel](images/02.jpg)
2007 © Perceptive
Pixel |
A
pesar de la aparición de nuevos medios de expresión
visuales - cine, TV, internet - la fotografía sigue
manteniendo su vigencia y a pesar de la persistencia de
lamentos sobre la muerte del fotoperiodismo, cada vez se
publican más fotografías.
El
santo grial de la utilización de la fotografía
en un contexto periodístico o documental ha sido
la “historia fotográfica”. Esto es,
el intento de utilizar más de una imagen para construir
un relato. W. Eugene Smith sigue siendo el referente y
aunque no sea necesario copiar la estructura de sus historias
hay algunos conceptos que se mantienen vigentes y que explican
porqué los fotógrafos seguimos tratando de
publicarlas.
Es
demasiado obvio y no necesita explicación: una
sola imagen no alcanza para explicar un tema complejo.
No todas las fotos tienen el mismo “valor’,
sea por su forma como por su contenido. Y como dice el
título, el tamaño importa y mucho. Cada imagen
necesita de un tamaño ideal para expresarse. “99
centavos” de Gursky debe verse en la pared de un
museo, una imagen de Nachtwey vive muy bien en una revista,
una foto de identidad se ve bien en un pasaporte.
![“99 Centevos” Andreas Gursky.](images/99cent.jpg)
“99
Centevos” Andreas
Gursky. |
Una
historia, sea en el medio que sea - texto, cine, TV,
música - tiene una estructura dramática.
Tiene principio y fin, desarrollo, énfasis, elementos
importantes y otros no tanto, temas centrales y temas laterales,
personajes, climas, etc. Son todas herramientas que quien
relata utiliza para transmitir mejor y de manera más
efectiva lo que quiere decir.
Además, en los medios gráficos, la puesta
en página (layout), el diseño juega un rol
determinante: doble página de apertura, fotos de
tamaños diferentes, más de una foto por página
y la relación entre títulos, bajadas, epígrafes,
el texto principal y las imágenes. Todos estos elementos,
bien utilizados, se potencian entre sí.
En
el soporte actual de papel, sea en revistas como en periódicos,
la lucha por el espacio es vital. No hay mucho, es costoso
y debe compartirse con el texto para complementarse,
además está la publicidad, con la que frecuentemente
choca. Así estaban las cosas cuando llegó internet. De
pronto se abrió un espacio no previsto, un lugar
virtual que nadie había imaginado, un soporte nuevo
para mostrar nuestras imágenes, pleno de posibilidades.
Las
fotos en las pantallas se ven muy bien. Las otras alternativas,
como la tinta electrónica, todavía
están dando sus primeros pasos, pero no hay duda
que llegarán a reproducir las imágenes con
altísima calidad. Por otra parte el costo de poner
una o varias fotografías es exactamente igual.
Las
imágenes no tienen que competir con la publicidad,
viven en su propio espacio. Verdaderamente el único
límite (fuera de la velocidad de las conexiones,
otra cosa que irá en aumento) es la creatividad.
Y sin embargo....
Hasta
ahora la experiencia es casi desalentadora. Se ve más cantidad, pero no necesariamente mejor. No se
ha logrado superar la estética de la proyección
de diapositivas. Estamos como cuando un miembro de nuestra
familia vuelve de vacaciones y tenemos que sentarnos a
sufrir el “slideshow”: todas las fotos tienen
el mismo tamaño, el mismo valor y el mismo tiempo
de pantalla.
Mirar
una fotografía es un acto “voluntario” y
el tiempo que uno elige pasar en cada una es decisivo.
Uno se detiene, penetra en ella, trata de leer, de entender,
de descubrir. Hay que descifrar la información.
Esto dispara ideas y sentimientos y a su vez esto hace
que se graben en la memoria. Aquí está sintetizado
el poder de la imagen fija. En internet, se ha intentado
enriquecer el relato agregando audio y video. Si bien esto
es a veces útil, a veces también parece que
se estuviera reinventando la televisión. Pero además,
al estar estructurado como relato lineal automatizado,
la posibilidad de detenerse a ver una imagen que nos interese
más que otra es casi nula. Se puede hacer, claro,
pero a costa de interrumpir el desarrollo, cosa que seguramente
el lector no hace.
Y
hablando de reinventar la televisión, me resulta
incomprensible la idea de que los fotógrafos deben
reconvertirse en camarógrafos de televisión
para contar sus historias en un nuevo medio: el periódico
intercativo. No es que esté mal explorar nuevos
medios de expresión, lo que no se entiende es el
por qué abandonar la fotografía! Y esto viniendo
de fotógrafos suena doblemente extraño.
Por último, la utilización de las imágenes
ya no se hace en relación a un texto sino, como
decíamos al audio y al video, lo cual puede ser
interesante, pero en definitiva más efímero.
En la práctica se ha abandonado la enriquecedora
interacción entre texto e imagen: la comprensión
de ciertos temas hace necesario el texto y si además éste
interactúa con imágenes interesantes, poderosas
y esclarecedoras, las historias que es necesario contar
se verán potenciadas.
Esta
es tarea de los programadores, diseñadores,
editores, fotógrafos y escritores. Hay que repensar
la utilización de la fotografía en este nuevo
medio. Debemos encontrar otras maneras de contar nuestras
historias que vayan más allá de la secuencia
de imágenes. Hay que trabajar en la edición,
saber donde poner el acento, construir un relato, darle
participación al lector.
La
fotografía está pasando por un momento
de expansión extraordinaria pero si no jerarquizamos
su utillización en los medios quedará en
meras ilustraciones para adornar las páginas web
o en una versión castrada de un programa de televisión.
Diego
Goldberg
diegold@fibertel.com.ar
Diciembre, 2007
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![Diego Goldberg](images/retrato.jpg) |
Diego
Goldberg. Fotógrafo argentino.
Desde 1974, es representado en todo el mundo
por la Agencia Corbis. Residió varios
años en Paris y en New York. Dentro
del periodismo gráfico ha cubierto
innumerables temas tanto de estricta actualidad
como trabajos de ilustración y de
fotografía industrial.
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