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"No
importa qué herramientas se usen, Probablemente se haya encontrado, aquí o allá, con afirmaciones como esta hechas por personas defendiéndose de cualquier esfuerzo por discutir sobre las herramientas del oficio. Hasta suguieren que un escritor no pondría a discusión si se utilizó un bolígrafo o una máquina de escribir en la creación de una novela o un poema, y se preguntan para qué querría un fotógrafo perder su tiempo en una discusión similar. En un primer vistazo, el argumento parece estar bien respaldado a favor de ese punto de vista. El único problema es que ni el bolígrafo ni la máquina de escribir pueden alterar el posible resultado de un poema o una novela, mientras que una cámara digital sin duda puede modificar el contenido de una fotografía. No hay duda de que existen fotógrafos que ante la ausencia de contenido en sus imágenes, sostienen un diálogo interminable en torno a su obsesión con los aparatos. Esencialmente, se relacionan con la fotografía como consumidores y no como creadores. Sin embargo, no debemos descartar esa forma de aproximarse a la fotografía; ya que estos fotógrafos contribuyen por medio de su consumo, a que se encuentren en el mercado productos que de otra manera no existirían. Tal situación, seria en el posible perjuicio de aquellos que usaran esas las herramientas solo con fines creativos. Piénselo. Recuerdo que cuando empecé a trabajar por primera vez con imágenes digitales, un número considerable de fotógrafos me decía que no querían malgastar su tiempo aprendiendo a usar computadoras y programas, ya que podían, en el caso de que necesitaran hacer esas cosas, contratar a alguien que hicieran esa labor por ellos. En otras ocasiones, eran los profesores de fotografía o los directores de carrera en las universidades, quienes descartaban la discusión en torno a la tecnología por considerarla por debajo de su estatus académico. Por último, encontramos a los críticos de arte, que parecen ser los que por más tiempo se han resistido y parece que muchos viven encerrados en su propio mundo. A fin de cuentas, los críticos han sido los que menos conocen sobre cualquier cuestión técnica que lleve a la producción de obras digitales, de modo que una manera fácil de justificar su limitación ha sido la de desestimar todo el medio. Creo que es un falso dilema, la dicotomía la herramienta y el contenido, ya que permanece anclada en una realidad pre-digital. A menos de que se haya estado viviendo en una cueva, sabrá que la influencia de la tecnología digital abarca todo y a una escala global. Es evidente que los cambios tecnológicos que estamos presenciando afectan todo, no sólo a la fotografía. Se llega a la esencia misma de la cultura y el entretenimiento, la educación, el comercio, la industria, la ciencia, la salud, las comunicaciones y la guerra, por nombrar sólo unas cuantas que me vienen a la mente. Frente a esta transformación de la civilización moderna, como nunca antes vista, al menos no en nuestra generación, sería poco prudente no evaluar seriamente la manera en que estas nuevas herramientas afectarán, en el caso particular de la fotografía, a nuestro trabajo. No sólo hay cambios en el modo de producir, sino también en la manera en que el contenido se ve afectado por la presencia emergente de las tecnologías disponibles con las que podemos realizar cosas, que antes eran imposibles de elaborar. Cuando Marshall McLuhan afirmó en 1967 que El medio es el mensaje, nada sabía sobre el potencial de una Powerbook conectada a una video cámara, o sobre lo que se puede hacer con iMovie en una iMac. Hoy, CNN anunció que sus reporteros comenzarán a usar precisamente estas herramientas. Para comprender estas transformaciones será necesario enfrentarnos tanto a las cuestiones tecnológicas como a las ideas creativas que subyacen a las obras que pueden ser producidas con estas herramientas. Adios a la dicotomía entre la herramienta y el contenido. La metáfora del bolígrafo/máquina de escribir tiene poco que ver con los problemas del fotógrafo digital. Para el escritor, la elección de cualquiera de las dos herramientas no alterará su contenido, pero el trabajo del fotógrafo si estará determinado en gran medida por el tipo de instrumento digital y el software empleado, y por el modo en que el resultado final sea puesto en circulación. Exploremos algunos ejemplos de los cambios con los que el fotógrafo digital tendrá que lidiar.
Decidimos referirnos a sólo unos cuantos de los innumerables cambios que están sucediendo en la fotografía hoy en día. El punto no era hacer un inventario exhaustivo (para acercarse más al tema recomendamos la lectura de: Photography: A Critic Introduction. Segunda edición. Editado por Liz Wells), sino hacer un comentario sobre la falta de pensamiento crítico de aquellos que han escogido ignorar las cuestiones técnicas a favor del contenido, cuando de hecho los dos temas son inseparables.
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