¿ El "tercer mundo" ? qué es exactamente eso del "tercer mundo",
al lo cual uno podría agregar la pregunta: ¿dónde es qué se localiza?
Sabemos que a veces se le puede encontrar en medio en esas que
denominamos ciudades del "primer mundo" y en otros momentos representa
a grandes sectores de la economía de países en desarrollo. El
mismo término de "país en desarrollo" ya implica de alguna manera
que existe un común denominador en ese supuesto "desarrollo",
cuando en realidad sabemos que existen sectores que están tan
"desarrollados" como sus contrapartes en el mundo industrializado,
mientras que otros sectores apenas comienzan a formar parte de
la economía. No existen mapas para establecer en donde comienzan
o terminan esas realidades entre "tercer" y "primer" mundo de
manera nítida. A lo más hay aproximaciones.
En la medida que avanzamos en la era digital, y que las comunicaciones
tales como el internet cobran un espacio central, los temas económicos
se vuelven primordiales para poder comprender lo que estamos intentando
realizar. La fotografía se encuentra allí mismo en el eje central
de estos temas. Pero contemplemos a la fotografía dentro del marco
más amplio. Si usted está leyendo estas líneas quiere decir que
ya pertenece a ese sector de personas consideradas del "primer
mundo", sin importar en donde se encuentra localizado.
La semana pasada los mercados financieros alrededor del mundo
tuvieron una severa caída, en donde el criterio de lejos o cerca
no guardaba relación alguna con lo que estaba ocurriendo. Mientras
que los mercados de Hong-Kong; Malasia; Tailandia; Filipinas y
Sur Corea tenían condiciones internas que explicaban tales caídas
bursátiles, la repercusión no se detuvo en el umbral de dichos
países. Hoy en día todos los mercados están interconectados por
medio de la noticias televisadas que emiten por ejemplo la CNN
o MSNBC, el internet, o cualquiera de los servicios profesionales
de información financiera. Todo esto ocasiona una respuesta global
instantánea.
Si alguna vez requeríamos pruebas de cómo la noticia es hoy en
día un asunto global e instantáneo, no tenemos que ir más lejos
que observar lo que ocurrió alrededor de la muerte de la Princesa
Diana, o lo que ocurrió con el colapso de los mercados asiáticos
en fecha reciente.
Las reacciones han sido inmediatas en todas partes, no hubo diferencias
de "primer" o "tercer mundo" en la velocidad de los eventos. Esto
ya nos debe decir algo con respecto a la revolución digital.
Pero debemos estar claros, el hecho que hubo esta respuesta global
a las noticias, no sugiere que todas las personas que son afectadas
por tales eventos hayan participado en su consumo. Aun cuando
todos se vean afectados -en el caso de los mercados que se cayeron-
la mayoría no tienen ni idea de lo que ha ocurrido. Estamos viviendo
en un período en donde no solo lo hacemos en distintas zonas de
tiempo, sino que además vivimos dentro de diferentes realidades
temporales dentro de esas zonas de tiempo.
Algunos viven en la era digital, mientras que la mayoría -deliberadamente
o no- vive ignorando su misma existencia, aun cuando tenga una
profunda influencia sobre sus vidas. Uno no se puede extraer de
la era digital deseando que desaparezca, como tampoco no lo podía
uno hacer con respecto a la realidad de la "guerra fría". El efecto
en cascada de su sola existencia tocaba las vidas de todos sin
importar que tan lejos se consideraban de ella. Estoy pensando
de una familia campesina en Nicaragua; que sabían ellos de la
guerra fría, sin embargo nadie podrá negar que literalmente se
encontraron en el fuego cruzado de tal guerra.
En ZoneZero estamos alcanzando mas gente de alrededor del mundo
de lo que jamas nos hubiéramos imaginado hace apenas un par de
años. En el espacio de solo 24 meses hemos pasado del equivalente
de cine mudo al sonoro. Un logro que le tardo a la industria cinematográfica
varias décadas se realizo en el internet en solo dos años.
Con tantos eventos transformando la sociedad a tan gran velocidad,
uno debe ser cauteloso y observar qué tan sencillo es que los
eventos lo sobrepasen a uno sin que se entienda lo que ha ocurrido.
En el campo de la fotografía esto es particularmente cierto. Al
igual que con los mercados financieros en Asia, los mercados para
la fotografía de reportaje se ha venido a menos de manera constante.
En el campo de la fotografía publicitaria, los fotógrafos que
no cuentan con los adelantos tecnológicos para producir imágenes
digitales (alteradas o no) están perdiendo clientela de manera
acelerada. Los profesores que no tienen los conocimientos necesarios
en fotografía digital encuentran que cada día es más y más difícil
sostener sus puestos, en la medida que los estudiantes demandan
esa formación de sus escuelas. Las diez mil personas despedidas
en estos días por la Kodak solo son un testimonio más de que nadie
es inmune a las realidades que nos trae la revolución digital.
Ni siquiera la Kodak.
El precio de las cámaras digitales ha bajado muy rápidamente y
la calidad ha mejorado con cada nueva generación. Las computadoras
cuestan menos y menos con cada vez mejores rendimientos. Impresoras
de bajo precio que pudieran dar impresiones de calidad fotográfica
era algo que no existía hace apenas cinco años. La película será
sustituida con pequeñas tarjetas ( tarjetas PCMCIA) del tamaño
de una tarjeta de crédito que hará que el costo de la película
se vuelva un asunto irrelevante. Ya se pueden tener cámaras de
video que ofrecen la opción intercambiable de dar fotos fijas
o en movimiento y de suficiente calidad que tenga un uso profesional.
Fotos fijas que pueden girar 360° haciendo que el punto de vista
del fotógrafo sea un tema superado. Todo esto y mucho mas es lo
que nos depara la era digital.
No nos olvidemos que son factores económicos los que están forzando
todas estas transformaciones que afectan al mundo de la fotografía.
Estos mismos asuntos son también los están impulsando muchos de
los cambios y transformaciones culturales de como y en donde se
habrá de usar la fotografía.
Imaginen la diferencia en una escuela localizada en una vecindad
pobre y que le quiere enseñar fotografía a sus alumnos habiendo
sustituido la película tradicional con cámaras digitales, en donde
el costo de la película es cero. Pienso que no es un asunto de
poca consideración. Imaginen a tales estudiantes publicando sus
imágenes en el internet y compartiendo con el resto del mundo
sus trabajos. Esto ya es una posibilidad muy real y aplicable
hoy en día. Consideren las implicaciones desde el punto de vista
de la auto estima de un joven así. Habría que preguntarse de qué
manera todo esto habrá hecho una diferencia para cuando ese niño
haya crecido en esta nueva era digital.
Me recuerda a una carta que le escribió John Berger en Le Monde,
al Subcomandante Marcos a la selva en Chiapas, México. En ella
a su vez cita:
" En una carta escrita en prisión en 1931, Gramsci contó un cuento
a sus dos hijos, al más joven de los cuales nunca pudo ver, a
causa de su confinamiento. Un niñito se ha quedado dormido con
un vaso de leche en el piso, junto a su cama. Un ratón se bebe
la leche. Al despertar, el niño encuentra el vaso vacío y llora.
Así que el ratón va con la cabra y le pide un poco de leche. La
cabra no tiene leche, necesita pasto. El ratón va al campo, y
el campo no tiene pasto porque esta demasiado agostado. El ratón
va al pozo y el pozo no tiene agua porque necesita una reparación.
Así que el ratón va con el albañil, que no tiene las piedras necesarias.
Entonces el ratón va a la montaña y la montaña no quiere saber
nada, y parece un esqueleto porque ha perdido sus arboles. A cambio
de tus piedras, le dice el ratón a la montaña, el niño, cuando
crezca, plantará castaños y pinos en tus laderas. La montaña accede
entonces y le da las piedras. Más tarde, el niño tiene tanta leche
que se baña en ella. Aún mas tarde, cuando se hace hombre, planta
arboles, detiene la erosión y la tierra se vuelve fértil ".
Pedro Meyer
Noviembre de 1997
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