El concepto del momento decisivo ha sido trabajado a lo largo
de décadas en una gran variedad de imágenes. No
obstante, llegó un punto en el que yo ya sólo estaba
mirando imágenes que se parecian mucho unas a otras, y
sobre todo a la de tantos fotógrafos importantes, y solamente
el tema variaba un poco de un autor a otro. ¿Qué
es lo que podría seguir después de tales “fotografías
importantes", que se repetían hasta la saciedad? eso
era para mi la gran interrogante.
En
el arte siempre ha existido esta búsqueda de nuevas soluciones
formales para expresar el siempre cambiante potencial ofrecido
por y a través de las nuevas herramientas. Así tenemos
que, durante toda la historia del arte, el panorama siempre ha
estado en un proceso permanente de transformación. Y el
momento actual no es la excepción.
Con
respecto a la fotografía, el pictorialismo
fue un importante movimiento de fines del siglo XIX y principios
del XX.
Robert
Leggat, escribió en 1999:
“El uso moderno del término "pictorialismo",
puede dar una idea equivoca del movimiento tal como surgió
en la segunda mitad del siglo XIX, en todo caso, sucede lo mismo
con esa palabra que abarca todo: la palabra “arte”,
que es un término tan esquivo, intangible y altamente subjetivo.
En su uso moderno, el término
a veces sugiere conservadurismo y la negativa a explorar nuevos
enfoques. En su significado original, “pictorialismo”
era todo aquello que ponía a la imagen terminada en primer
lugar y al tema en segundo. Con tal significado, el
“pictorialismo” de ninguna manera excluía tendencias
más modernas; cualquier foto que resaltara la atmósfera
o el punto de vista por encima del tema caía dentro de
esta categoría.
Para la segunda mitad del siglo XIX empezó a decaer la
novedad de la posibilidad de capturar imágenes, y algunas
personas comenzaban ahora a cuestionar si la cámara, tal
como había sido usada hasta ese momento, era efectivamente
demasiado precisa y detallada respecto a lo que registraba. Esto,
aunado al hecho de que la pintura disfrutaba de un status mucho
más alto que este nuevo proceso mecánico, llevó
a algunos fotógrafos a adoptar técnicas que, desde
su perspectiva, hacían a la fotografía algo más
parecido a una forma de arte. Estas nuevas técnicas también
fueron conocidas como “Fotografía con Criterios Artísticos”.
Efectivamente, el término “Pictorialismo”
se utiliza para describir fotografías en las que la escena
presentada es menos importante que la calidad artística
de la imagen. Los Pictorialistas estaban más preocupados
por la estética y a veces el impacto emocional de la imagen,
que por lo que realmente estaba frente a su cámara.
Puesto que el Pictorialismo era visto como fotografía artísitica,
uno no debe sorprenderse de que los estilos artísticos
de actualidad se vieran reflejados en su trabajo. Puesto que el
Impresionismo estaba en boga en ese entonces, muchas fotografías
tienen mucho más que un cierto parecido a las pinturas
de este estilo. Ejemplos de esta tendencia incluyen impresiones
combinadas, el uso del enfoque, la manipulación del negativo
y el uso de técnicas como la goma bicromada, la cual disminuía
enormemente los detalles y producía una imagen más
artística.”
De
hecho el conservadurismo sería la percepción que
definiría al Pictorialismo, por su negativa a explorar
lo nuevo. Uno podría decir que hoy en día ha empezado
a ocurrir precisamente lo opuesto. Allí es donde los practicantes
de la “foto directa” parecen estar a la defensiva
y rehusarse a explorar el uso potencial de todas las nuevas herramientas
digitales a nuestra disposición.
Este arsenal de nuevas opciones provisto por las herramientas
digitales, revelan horizontes que son muy distintos a las nociones
históricas del pictorialismo.
Permítanme señalar algunas de ellas, para que podamos
observar que es lo que es nuevo y diferente. Comenzaría
por el aspecto de mayor relevancia que he encontrado en mis propias
exploraciones: El nivel de control, que existe hasta el último
píxel de la imagen. Tal precisión en el corte y
edición de la imagen era inimaginable en el pasado.
Lo que este nivel de control nos da, es la opción de definir
y combinar estilos, lo que habría escapado a la mayoría
de los practicantes de la fotografía en el pasado. Siempre
dudo al sugerir que esto no se haya hecho anteriormente, ya que
tan pronto como se hace una afirmación como esta, seguramente
alguna persona nos citará algún ejemplo de alguien
que hizo algo similar hace cien años.
El problema no es tanto si algo no se ha hecho nunca antes, sino
si ese algo fue producido de tal manera que ese esfuerzo no sea
solo un evento aislado. La fotografía se convirtió
en un fenómeno cultural a nivel mundial precisamente por
ser usado a nivel masivo y su facilidad de uso que ciertamente
se encuentra en el eje de tal vivencia.
El poder combinar en una sóla imagen varios estilos -en
donde lo pictórico y la esencia hiperrealista tan particular
a la fotografía directa pueden ser unidos en una imagen
sin costuras visibles- está directamente relacionado con
la posibilidad de controlar cada pixel dento del cuadro.
Estoy muy consciente de que a los defensores de la “imagen
directa” les gustaría retener el aura de veracidad
de la fotografía, aún cuando todos los hechos apuntan
en contra de tal argumento. La fotografía es un mero fragmento
de evidencia de algo que tuvo lugar frente a la cámara,
no un fragmento de realidad como algunos gustarían interpretar.
Como bien sabemos, tal evidencia es en gran medida una representación
subjetiva, por que es todo lo que puede llegar a ser. Aún
las imágenes científicas creadas por robots montados
en vehículos situados en planetas distantes necesitan ser
interpretadas para que se entienda si tienen alguna evidencia.
¿Quién le daría crédito a una pequeña
figura que apareciera viendo a traves del visor de ese robot visitando
un planeta lejano, sería una prueba de la existencia de
la vida allí?
Pero regresando a la vida en este planeta, El Pictorialismo es
el término que se emplea para describir imágenes
que enfatizan la calidad artística de la fotografía
por sobre la escena que retrata. El objetivo principal de este
movimiento fue llevar a la fotografía al reino de las Belles
Artes. También preocupados por la estética y el
impacto, los Pictorialistas buscaban producir imágenes
que no solo fueran objetos frente a la cámara. Las técnicas
usadas por estos fotógrafos para crear un efecto que las
acercara a la pintura, incluyeron impresiones combinadas, enfoque
y manipulación del negativo.
Así
que se puede decir que lo que ha cambiado a estas alturas del
partido es el énfasis en la representación de "la
realidad fotográfica" al incorporar simultaneamente
la "cualidad de lo artístico" de los elementos
pictóricos. Me imagino que al combinar lo pictórico
con indicios del realismo fotográfico, llegamos a un nuevo
territorio que vale la pena explorar. ¿Es acaso esto un
"neo-pictorialismo"? ¿O quizá un nuevo
"neo-realismo"? ¿O incluso algo totalmente nuevo
y diferente? Creo que la dirección que tome este tipo de
exploración depende de qué es lo se esta tratando
de enfatizar en la imágen. En todo caso, nos encantaría
oir su opinión, ya que el tema se presta a muchos debates
de gran interés..
Pedro Meyer
Noviembre 2005