Es una tradición mexicana celebrar que una chica se convierta en mujer al cumplir sus quince años. Se refieren a esta época en la vida de las adoloscentes como "la edad de las ilusiones" porque ya están lo suficientemente maduras para imaginarse siendo mujeres, pero todavía estan demasiadas jóvenes para tener que aceptar las realidades de una vida adulta. Estoy llevando a cabo una exposición y un libro de fotografías de quinceañeras en México y en las comunidades mexicanas en Estados Unidos. Todas las chicas en mis fotografías tienen quince años, y las retrato ya sea el día de su fiesta o durante el año siguiente. También retrato a algunas muchachas que no tienen fiesta por razones económicas o por gusto. Mi interés en la tradición de los quince años va mas allá que los detalles de la fiesta en si; mi intención es esforzarme en capturar esta transición tan efímera de niña a mujer. Usando la fiesta de quince años como una guía metafórica, mis fotografías exploran la idea de señalar el momento en que una chica se vuelve mujer, y examinan el espectro complejo de ilusiones culturales individuales y colectivas de la identidad femenina que son fomentadas por esta tradición.

Las adolescentes mexicanas estan creciendo durante un periódo de la historia social en la cual esta cambiando el papel de la mujer. Las que estan viviendo en los Estados Unidos se están desarrollando en un país diferente al de sus madres; pero aún las qua se encuentran en México están viviendo una realidad muy diferente a la que vivieron las mujeres de las generaciones anteriores. Sus madres, la iglesia católica, las tradiciones indígenas, los medios de comunicación y la cultura capitalista norteamericana les muestran imágenes conflictivas de lo que es ser feminina. Mi objetivo con este proyecto es explorar las maneras en que las chicas llegan a verse como mujeres adultas en medio de estos mensajes tan contradictorios. En mis fotos reconozco deliberadamente el acto consciente de posar para la cámara ya que me interesa mucho las implicaciones psicológicas de la auto-imagen que cada chica proyecta a su manera. Trato de incorporar en los retratos la idea que cada una tiene acerca de lo que es ser bonita, sexy, glamorosa rosa y feminina.

Nací en Estados Unidos y viví en México durante mi adolescencia. Por lo tanto, también me desarollé entre culturas diversas, tal como las chicas en mis fotos. La mayoría de las imágenes de mujeres mexicanas les reducen a ciertos estereotipos anticuados: la indígena "exótica", con los senos expuestos ó cubierta en rebozos de colores, un ícono cultural sin sexualidad o individualidad. Espero poder crear un retrato mas tridimensional de la experiencia feminina mexicana. Este proyecto es importante para el público de ambos lados de la frontera. El enfoque particular del proyecto en la edad de los quince años quizá sea típicamente mexicano, pero la experiencia de la transición de niña a mujer transciende fronteras nacionales. En México, es el primer trabajo que explora profundamente la importancia simbólica de una la fiesta de quince años. En Estados Unidos, ahora más que nunca es importante tratar de combatir las actitudes anti-imigrantes y racistas con imágenes como éstas que se centran en experiencias comunes y fomentan un mayor entendimiento cultural.

Anna LeVine