Empecé este proyecto en el verano
de 1995. Sabía que iba a cubrir las Olimpiadas de Atlanta para la
agencia Contact y la revista Time , así como lo había hecho
en las tres Olimpiadas anteriores. Cada vez más me he interesado
en esta docena de años, en tratar de encontrar nuevas formas de
capturar el milagro del deporte.
La Tecnología, nuestra compañera
constante, nos ha bendecido cada año con nuevas y emocionantes herramientas.
Ahora no hay evento lejano, o con iluminación débil que no
pueda ser capturada por un fotógrafo decidido a ello. Los lentes
son largos y rápidos (y pesados!), las películas rápidas
y de grano fino, y ahora el acceso al los eventos deportivos tienden a ser
mas restringidos, por lo que los mejores fotógrafos deportivos pueden
estar más cerca de ese momento mágico. Ese momento de la acción,
la tensión, la sensación y el cuerpo, todo llega junto para
darle al espectador una impresión de lo que realmente ocurre. Mucho
de lo que se ha realizado fotograficamente, que ha sido bueno, tiene un
estilo de echártelo en la cara. El tener la posibilidad de estar
cerca, es aprovechado por todos.
Comencé revisando lo que se había
hecho en la fotografía deportiva en las pasadas décadas del
presente siglo, para ver si había alguna lección que aprender.
Mirar las obras de los mejores fotografos de otras eras es siempre instructivo
e inspirador. Las herramientas que utilizaban eran sumamente rudimentarias
en contraste con las que contamos actualmente, dependían de su visión
e ingenio para tomar fotografías gloriosas. (¿se pueden imaginar
como se quejaría hoy en día un fotógrafo de prensa
si se le pidiera que realice un trabajo con una cámara Speed Graphic
y un portapelículas de dos hojas?) Lo que encontré fue algo
muy trillado, que tal vez sea nuevo otra vez. El contexto. Un sentido de
sitio.
Entiendo que una de las cosas que más
me preocupan de la fotografía deportiva contemporánea es que
en el afán de brindar una imagen próxima, siempre se omite
el contexto y el desarrollo del propio evento. Decidi conscientemente
hacer las tomas fotográficas en un formato intermedio, que rindiera
un grano fino, un negativo de regular medida y diera para imprimir copias
en formatos grandes con cierta facilidad.
Debo decir que la transcición del
formato medio/grande para alguien que se pasó su vida trabajando
con 35 mm es un gran desafío. Muy pronto me sentí cómodo
con las cámaras Mamiya 645 y Mamiya 6. Son faciles para montarles
la pelicula, como las de 35mm. Uno de los desafíos principales, sin
embargo, es que con estas grandes cámaras, se tiene un solo disparo.
Solo un intento. Una fotografía.
Como en los días de las cámaras
Speed Graphics, uno carga la película, espera y dispara. La clave
es la espera y la observación. Uno sabe que sólo se tiene
un intento, y asi las habilidades se agudizan. El sentido de la disciplina,
la paciencia de esperar y capturar "El Momento".
Algunas veces te sale bien, y en otras no,
lo importante es el ejercicio que siempre resulta muy estimulante. Siento
como si hubiera re encontrado una manera de ver. Fotografiar con lentes
cortos, como propósito incluye mas el fondo, y el sentido de lugar
ocupa un lugar muy importante en la imagen
Mi amigo Raymond Depardon, en 1992 en los
Juegos Olímpicos de Invierno en Albertville, Francia, le propuso
a los líderes de la ciudad un proyecto relacionado con los Juegos.
Cientos de fotógrafos de todas partes del mundo llegarían
a Albertville por dos semanas, cada uno con sus lentes largos, y ropa adacuada
para el clima. En esas semanas ellos tomarían fotografía tras
fotografía de los esquiadores, patinadores y otros atletas buscando
las imágenes de acción que vemos en nuestros periódicos
y revistas. Pero, mirando para atrás a estas imágenes, ¿quién
va a saber que era en Albertville?. Podrían haber sido en cualquier
otro lugar. Primeros planos de los esquiadores en los declives, los patinadores,
fotografias muy cerradas a los giros, o los saltados, solo enmarcados cuando
dejan la rampa; ninguna de ellas está en contexto para mostrar como
lucía la ciudad durante los Juegos. Raymond fotografió por
dos semanas utilizando una cámara 8x10, y su resultado fue una vista
de la ciudad que, es bueno decirlo, ningun otro fotógrafo se hubiera
detenido a hacerla.
En este sentido, espero tomar algunas fotogarfías
que tal vez den otro enfoque al deporte, en el sentido de que sea fotografía
para ver y sentir. Fue un proyecto maravilloso para mi, intentar el mirar
el deporte, o cualquier otra cosa, de una manera distinta a la forma tradicional
a la que uno está acostumbrado, es muy estimulante. Espero que el
espectador comparta este sentido de lo excitante.
David Burnett, Abril 1997
[ Información técnica: película
KodakTri-x. Cámaras: Mamiya 645, Mamiya 7, Mamiya 6, lentes: gran
angular 45 mm, normal 75/80mm y telephoto 150 mm.]
David Burnett puede ser localizado en: DavidB383@AOL.com
Contact Press Images 116 E. 27th St. 8th floor New York,
NY 10016. (212) 481-6910
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