Fotografias EstenopeicasSilvia Gonzalez de Leon



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Desde hace unos quince años uso la cámara estenopeica para determinadas búsquedas. Siempre que vuelvo a ella encuentro cosas nuevas, muchas veces por accidente, y es la capacidad de asombro lo que me mantiene fiel a este tipo de fotografía.

Primero descubrí la posibilidad de acercarme mucho a los objetos, al no haber lente de por medio, y verlos aparecer monumentales, jugar con la combinación de tamaños de las cosas, cambiando su escala.

Una tasa monumental en el frente, una mujer pequeñita al fondo, que cabe dentro del recipiente…

Ser capaz de fotografiar el sol de frente es otro hallazgo que hice por serendipidad. Me interesó tanto el efecto que decidí aprovecharlo para una serie de crepúsculos.

El sol, captado así con esta cámara, parece entrar por el estenopo en forma de rayos que siguen una trayectoria en espiral, como si fueran chorros de luz que se ordenan de una manera muy peculiar.

Y la forma del camino que sigue la luz es diferente en cada imagen, a veces parece un laberinto, otras es como un ojo, o a veces se convierte en un perfecto resplandor alrededor del gran astro.

Lo que en fotografía se llama flare adquiere características muy especiales con la estenopeica.

Es posible diseñar la cámara que se va a usar. Una súper gran angular, por ejemplo, que imprima la imagen redonda en la película, algo que las cámaras convencionales no permiten pues solamente toman una parte de esa imagen, ya que deben ajustarse a un formato comercial.

Construí una cámara con una caja de cartón de película fotográfica reciclada, con un tiro muy angosto (2.5 cm), porque quería abarcar una visión lo más amplia posible para hacer fotos de paisaje y obtener una viñeta negra alrededor de mis imágenes. Con esa cámara tomé los desnudos que aquí presento. Todo parece estar mucho más lejos de lo que en realidad estaba.

En los dos desnudos cercanos, las modelos estaban muy cerca, a sólo unos 15 cm de distancia de la cámara.