" P r i m e r o s   P a s o s"
por José Antonio Navarrete

Por ser un medio de reproducción de imágenes asequible a la mayoría de la gente, tanto desde el punto de vista técnico como económico y de extensa aplicación en múltiples campos de la vida, la fotografía se realiza socialmente a través de diferentes prácticas. De una a otra varían, con frecuencia de manera notoria, las opiniones sobre qué es o no fotografiable (los temas legítimos) y cuáles fotografías son buenas (los juicios cualitativos). Aunque la fotografía familiar no es exclusiva de la práctica fotográfica popular, ya que son numerosos los casos de fotógrafos artistas que han retratado a miembros de su familia con manifiesta intención creativa, el trabajo de Ricardo Gómez Pérez que aquí se presenta, si bien puede ser integrado a esta segunda orientación, utiliza convenciones desarrolladas en la primera. Habita así la zona de confluencia entre ambas.

De entrada, Gómez Pérez ha desarrollado su obra según la lógica del archivo familiar popular, es decir, fotografiando a sus hijos en situaciones desplegadas en un lapso más o menos largo; situaciones, por demás, anodinas, cuyo significado emocional y afectivo sólo puede ser compartido, en primera instancia, por el colectivo inmediato de pertenencia de los sujetos fotografiados, lo que es característico de la fotografía popular con su recurrencia a las ceremonias privadas.

Pero estas fotografías, a la vez, han sido hechas según condiciones impuestas por el campo artístico, esto es, aplicando en ellas un concepto de "visión" fotográfica contemporánea que tiene su legitimada en este último y enuncia la condición de creador del fotógrafo; también, en la presentación de las imágenes se desestiman el formato pequeño y la organización cronológica del archivo familiar para adoptarse criterios de exhibición del arte; el gran formato en impresiones impecables y la estructura del políptico, que excluye el dato puntual por la obligada lectura interrelacionada de las imágenes. Con estos procedimientos, Primeros Pasos adquiere su condición de comentario universal artísticamente elaborado sobre la infancia temprana, o diluye sus atributos de crónica íntima.