All this work is inspired on dreams, on how humans have confronted this state of mind since the beginning of the civilization (myths, legends, popular beliefs) until the psychoanalytical studies made by Jung, Freud and Fromm. By creating dreams in front of the camera, I try to understand an irrational world, and in this process to understand also my human essence. All my images have been deeply influenced unconsciously by my own spiritual elements found all along the process of creating them. My intention is to insert a new perspective in this field ad to surpass and modify an existent reality, where I pretend to create my own cosmology with objects, visions, presages, myths, legends, taboos, characters and why not my own gods; staging this elements in an ethereal atmosphere, creating a world apart, a world I wish to live in; where there is no need for that obsessive idea of a logic universe that have made so mundane this end of century.

Gerardo Montiel, november de 1997

Este portafolio está basado en la confrontación del hombre con el sueño mismo desde sus inicios primitivos como verdaderas experiencias del alma desprendidas; hasta las más modernas teorías psicoanalíticas con las que ya es posible "enfrentar" al sueño como un fenómeno psicológico.

Interpretar esteticamente con una visión propia ese mundo irracional que es el sueño puede entenderse como algo completamente subjetivo, y de hecho lo es, este capricho mío ha resultado estar profundamente cargado de elementos de carácter espiritual: afectivos, vivienciales, simbólicos, literarios, psicológicos, etcétera...por ser una derivación de mi propia esencia como persona; como es el caso en los elementos referentes al mar, simbolismo recurrente a lo largo de las imágenes. Mi intención es el de insertar una nueva perspectiva de carácter onírico que modifique y supere una realidad preexistente, en donde pretendo crear una cosmología propia llena de: objetos, visiones, presgios, tabús, mitos, leyendas, personajes; y por que no, dioses propios; mediante la escenificación de los mismos en una atmosfera etérea e impredecible, un mundo aparte, un mundo al cual aspirar, en donde no exista la obsesiva necesidad del universo lógico y coherente al que tan apático, terrenal y mundano se ha convertido este fin de siglo.

Gerardo Montiel, noviembre de 1997