En ocasiones, ella está tan cerca, sin embargo, permanecemos distanciados por siempre. A veces, su piel puede ser suave al tacto, pero otras veces, es como una piedra fría. Sus invitaciones pueden ser engañosas, hasta peligrosas, y en ella quedan evidencias de ritos extraños. Quiero estar cerca, pero por mi propia supervivencia, me conformo con mirar fijamente desde la distancia.

     Image