Uno de los manifestantes abiertamente muestra su sentir al sugerir que las prácticas militares sean relocalizadas a la exclusiva isla de Martha's Vineyard, en los Estados Unidos, lugar donde los prominentes senadores y políticos tienen sus casas de veraneo.

Los puertorriqueños que viven en la isla no pueden votar por el Presidente de los Estados Unidos, no tienen voz ni voto en el Congreso de los Estados Unidos.

Pero sí son activamente reclutados para ingresar en la milicia y morir en sus guerras.