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por Alex Waterhouse-Hayward
Cuando Pam McCartney entró a mi estudio, me sorprendió inicialmente, sentimiento seguido por una alegría al ver su perfecta asimetría. Pam es un deleite sensual. Parece que nos sentimos cómodos con la familiaridad de la simetría sin darnos cuenta que mas allá de ella yace lo normal. Desde el nautilo hasta nuestras mismas caras la asimetría rige. Pero a pesar de todo exigimos autos que sean iguales en un costado como en el otro. El famoso diseñador estadounidense, Raymond Loewy, recalcaba que con el volante a un lado el auto ya es asimétrico.
Al venir a Vancouver de México en 1975 supe que era disléxico al ver un programa en la televisión sobre esa enfermedad. ¡Nunca tuve problema hasta no saber que lo tenía! Como fotógrafo de revistas a veces me confundo cuando un diseñador me advierte que deje espacio a la derecha (o a la izquierda) de un retrato. En mi estudio me cuesta decir (y lo digo lentamente), “"Mueva por favor su brazo izquierdo." Con Pam, es fácil. Le digo que mueva el brazo. Por mi dislexia, una de mis pinturas favoritas es Right and Left del pintor Winslow Homer. He viajado varias veces a verla en la National Gallery de Washington DC. En la obra dos patos parecen estar tambaleándose en vuelo. Al acercarme puedo notar un cazador en un bote disparando los dos cañones de su escopeta. Nunca sé si la obra se llama Right and Left o al revés. "Right and Left" Con Pam he tomado una serie de fotos donde me río de mi dislexia y juego con mi confusión al imprimir algunas de las fotos al revés. ¿Le falta el brazo izquierdo o el derecho?
A los 19 años Pam decidió no usar más su brazo artificial. “"Nunca fui zurda, aunque nací sin el brazo derecho, pero como usaba tanto mi pié derecho, en vez de ese brazo artificial, decidí que no lo necesitaba."
El cuerpo asimétrico de Pam continúa con unas anchas caderas en la cual una es mas baja que la otra. Las caderas de Pam lucen anchas, gracias a su angosta cintura y unos senos pequeños. Para mí hay un paralelo con las esculturas y relieves en las paredes de los templos de Tel-Amarna, cede del faraón Akhenaten (Amenophis IV o Amenhotep IV) de la 18a. dinastía. No se sabe si este faraón monoteísta padecía de alguna enfermedad o simplemente su cuerpo era una manifestación perfecta del estilo de su reino. Para colmo (tendrá que ser mi siguiente proyecto con Pam) cuando Pam se levanta el pelo su perfil, con su largo cuello, es similar al de Nefertiti, la mujer de Akhenaton. Con
frecuencia trabajo con un par de pintores argentinos, Nora Patrich y Juan
Manuel Sanchez. Posamos a nuestras modelos en mi estudio o en la sala
de Nora y Juan. Sanchez siempre insiste con la nariz recta araucana. Verdaderamente
me sorprendí al ver que de alguna manera los encantos de Pam hicieron
de que Sanchez olvidara su costumbre y Pam luce su propia nariz en los
dibujos.
Alex Waterhouse-Hayward
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