“Es el instante, ese pájaro que está en todas partes y en ninguna.” Habla Octavio Paz. “Queremos asirlo vivo pero abre las alas y se desvanece, vuelto un puñado de sílabas.” Con estas metáforas poéticas de uno de los máximos poetas mexicanos queremos concluir este año que es el primero del nuevo mileno. Queremos agradecerles a todos ustedes por cada uno de esos instantes que han compartido con nosotros a lo largo del tiempo.

La fotografía es la metáfora perfecta con la cual responderle al poeta y su percepción del tiempo. El instante en estos tiempos digitales se ha transformado para siempre. Ya no podemos estar del todo seguros que somos testigos a lo que por tanto tiempo fue considerado como el “instante decisivo.” Desde luego que hay instantes decisivos, ¿quién dudaría de la existencia de ese instante particular en que el pájaro extiende sus alas justo antes de posarse en el piso? En el pasado hubiéramos tenido la certeza que todo esto habría ocurrido frente al hombre-angel y le hubiéramos asignado a nuestra buena suerte el que se reunieran todos estos instantes de manera tan coordinada. Para nuestra buen fortuna ahora podemos decir que ya no dependemos de la suerte sino de nuestra imaginación.

Les deseamos que siempre sea la imaginación su principal herramienta para sus creaciones digitales.

Pedro Meyer
diciembre de 2000
Coyoacán, México

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