Últimamente he recibido muchas quejas de cómo la
era digital ha convertido a todo el mundo en fotógrafo.
Hay quienes opinan que solamente aquellas personas que entienden
el proceso fotográfico deberían de estar capturando
imágenes y que la sobreproducción de éstas
no hace más que devaluar el medio como consecuencia lógica
de cualquier proceso inflacionario.
A pesar de que no estoy de acuerdo con ésta premisa, entiendo
de dónde proviene este tipo de preocupación. Con
tanta gente armada con cámaras, los fotógrafos se
sienten amenazados al sentir que sus posibilidades de ganarse
la vida disminuyen y en consecuencia adoptan una actitud a la
defensiva.
Estuve recientemente en Hong Kong, al mismo tiempo que se celebraban
las reuniones de la OMC (Organización Mundial del Comercio).
Como muchos de ustedes habrán leído en los periódicos,
las protestas en contra de la Organización fueron muy intensas
e incluso violentas. El periódico local publicó
anuncios que me parecieron estar muy acorde con este nuevo fenómeno
en el que "todos somos fotógrafos."
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Sea
un ciudadano periodista !
Con la mirada puesta sobre Wan Chai, las
probabilidades de que usted capte imágenes dignas
de publicarse como noticia abundan. A scmp.com le encantaría
destacar las mejores imágenes en nuestro portal ciudadano.
Simplemente envíenos por mail fotografías
o video (hasta de 10 MB) a citizenpost.scmp.com. Tanto nosotros
como nuestro público estamos ansiosos de ver su trabajo. |
El artículo se leía "Sea un ciudadano periodista".
Como muchos recordarán, las primeras y más importantes
imágenes del atentado terrorista en Londres en el 2005
fueron todas tomadas con teléfonos celulares tanto en video
como en foto fija. Lo mismo ocurrió con el Tsunami
en Asia. Hoy en Irak, las agencias de noticias han dejado de enviar
corresponsales y han optado por entrenar a gente local, que no
sólo habla el idioma sino que tiene las credenciales necesarias
para estar presente en los lugares precisos y a los cuales, probablemente,
un homólogo occidental, no tendría acceso.
Desde
que la fotografía se volvió algo tan fácil
que incluso un niño de cinco años lo puede hacer
(y con la tecnología digital el tomar fotos se ha vuelto
una operación de una sencillez extraordinaria) muchas de
las imágenes que algún día requerían
de un experto ahora pueden ser realizadas por cualquiera. Ni siquiera
las fotos de boda pertenecen ya de manera exclusiva a los profesionales.
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© Pedro Meyer, 2006 |
En efecto, estamos viendo una transformación trascendental
de quién toma fotografías y para qué. El
surgimiento de una inmensa cantidad de personas que estan capturando
imágenes que no son ni muy buenas ni muy interesantes,
salvo para sus amigos y familiares, nos hace reconsiderar ¿en
qué consiste el ser fotógrafo profesional? Ya no
basta con simplemente tener las habilidades técnicas para
sacar una foto, como lo fue en el pasado, sino que nuevos criterios
entran a juego dependiendo del fin último de la imagen.
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© Pedro Meyer, 2006 |
Yo, en realidad, disfruto del hecho que tanta gente esté
tomando tantas fotografías ya que le encuentro un paralelo
con el canto. ¿Cuánta gente que disfruta de cantar
en la regadera, o en un karaoke, es realmente buena en ello? Simplemente
disfrutan el acto de cantar, de la misma manera que su contraparte,
disfruta el tomar fotos. Encuentro en ésto una señal
muy alentadora en cuanto a la universalidad del placer de crear
una imagen.
Pedro Meyer
Coyoacán, Enero 2006