Varios temas se entrelazan de nueva cuenta. Por una parte, esa antigua tradición de fotografiar en la calle, y por otra, la cuestión de cuales son los limites para “manipular” una imagen y seguir siendo considerada una fotografía.
Sé que esto es controvertido, ya que se cuestionan muchas de las viejas maneras de ver y hacer las cosas, pero hay que arriesgarse y avanzar con la nueva fotografía.
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Pedro Meyer, 2004
Permítanme
recapitular los temas que vienen a colación respecto a la
fotografía de la calle hace
poco tiempo.
Sin duda la cuestión de la seguridad de los fotógrafos se ha vuelto un problema cada vez mayor en las grandes áreas metropolitanas de todo el mundo. Pero el otro día , en el pequeño estudio fotográfico donde toman fotos para pasaportes que está muy cerca de donde vivo, vi un pequeño anuncio que decía:
“¿Sabia usted que la tierra tiene una superficie
de 510,000,000 kilómetros cuadrados?, Entonces, ¿Porque
viene a fumar aquí en este espacio tan pequeño?"
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Pedro Meyer, 2004
Podríamos aplicar la misma lógica a la fotografía
de la calle, ¿Si el mundo es tan grande,
por qué tenemos que ir a fotografiar precisamente a esas
áreas que realmente son tan peligrosas?, ¿Por
qué no ir a otros espacios en donde somos bienvenidos o al
menos no hay tales peligros? Estoy seguro de que todos podemos coincidir
que esto es razonable.
Todos hemos oído las historias de horror sobre los atracos
en las calles brasileñas. Viniendo de México, pensé
que probablemente podría lidiar con esto en un reciente viaje
que hice al Brasil. Tomando en cuenta que Brasil es del tamaño
de un continente, consideré a estas afirmaciones sobre las
calles respecto a todo Brasil no podian ser mas que una exageración.
Y lo fueron, ya que efectivamente, encontré un lugar donde
fui aceptado y no me ocurrió absolutamente nada.
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Pedro Meyer, 2004
Fotografié en la ciudad de Trenedad en el estado de Goias
y nadie se metió conmigo a pesar de llevar todo mi equipo
de camaras digitales en medio de una muchedumbre de casi 300.000
personas durante una procesión religiosa. Pude
ir y venir a mi antojo sin mayores preocupaciones durante unas diez
horas así que no fue una cuestión de un rato de buena
suerte. Lo mismo me ocurrió el año anterior
antes de fotografiar las calles de Madrid, me senti tranquilo fotografiando
por las calles aun a las cuatro de la madrugada.
Estoy a punto de comenzar un viaje alrededor
del mundo. Voy a Alemania, España, Bangladesh, la
India, Tailandia, Singapur y a los Estados Unidos antes de regresar
a la Ciudad de México el próximo enero. Les estaré
informando durante el viaje acerca de lo que ocurre en las calles
de todo el mundo.
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Pedro Meyer, 2004
El otro tema que iba a tocar es algo sobre lo que ya comenté
en un editorial previo y que se relaciona con la manipulación
o alteración de la imagen fotográfica, con las nuevas
maneras de mover los píxeles para darle al mismo tiempo a
la imagen una combinación de realismo fotográfico
y una presencia plástica. Quiero explorar el impacto visual que esta nueva forma de representación fotográfica tendrá en el espectador.
Parece que hay bastantes oportunidades para muchas exploraciones nuevas. Al menos se presentan algunos retos visuales inovadores en lo que parecería una vieja tradición dentro de la actividad fotográfica.
Pedro Meyer
Noviembre 2004
Como siempre, por favor pongan sus comentarios en nuestros foros.
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