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Viena,
23 de julio, 1996
La casa
está en sus últimos días. Está aquí
una compañía que se lleva todo. Quitaron la mayoría
de los muebles, los destrozaron con hachas porque dicen que no tienen
valor. Tomo fotos de todo para no perderme ningún detalle.
Quiero
despedirme con los ojos abiertos.
Diarios
de Ana
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