El 26 de Abril de 1986, explotó el reactor
No. 4 de la planta Nuclear de Chernobyl, impactando al mundo con la mayor
tragedia humana y ecológica de todos los tiempos.
Desde entonces las radiaciones han envenenado la
vida de aproximadamente 8 millones de personas de Belarus, Ucrania y Rusia,
quienes no conocían con claridad las consecuencias que la catástrofe
podía generar en su salud .
En los días subsecuentes a la explosión,
comunidades enteras-por lo menos 400,000 personas-, fueron evacuadas ya
que los niveles de radiación en sus hogares eran perjudiciales para
la salud.
Diez años después del terrible accidente,
ayuda social para las víctimas así como cuidado y asistencia
médica es poco común y difícil de obtener.
Diez años después volvimos a Chernobyl
en Ucrania, y sorprendentemente se veía hermoso y sereno desde afuera,
un lugar donde ya nada fue normal nunca mas. Visitamos a las personas y
evacuados de las zonas desvastadas en Rusia y Belarus.
Para ellos, es imposible olvidar. En cada porción
de tierra, en cada respiro del aire un peligroso silencio vela sus existencias
que cambiaron para siempre.
Ellos están cuestionando como todos los
científicos de todo el mundo. ¿Qué hay para nuestro
futuro?, ¿cuál es el futuro de nuestros hijos?. Porque ese
desastre es el primer accidente nuclear que la humanidad tiene, y no hay
experiencia, no hay referencia.
Y con todo esto las personas de Ucrania y Belarus
han aprendido a vivir con ese monstruo invicible. Han aprendido a vivir
poco a poco con el sufrimiento, con cierta fortaleza, cierta dignidad.
Y con todo esto la vida continúa
Georges Dayan
Georges Dayan puede ser localizado en:
www.georgesdayan.com
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