Erin de 24 años,es pesada a ciegas en una clínica especializada en desordenes alimenticios en Coconut Creek, Florida. Ella pidió subir a la bascula de espaldas para no volver a ver su peso.

Erin, 24 años

"Odio que me pesen. Esa es la peor parte del día. Me peso a ciegas, me doy la vuelta, pero ya estoy llegando a un punto donde puedo escuchar los clicks, y tengo miedo de escuchar ese segundo click en el número cien".

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