PICNIC

que no, que no, que la juventud no es un estado de ánimo, ni una actitud ante la vida. Sino que no te duela nada, que se te ponga dura sólo con pensarlo, y sobre todo que creas que los que se mueren son siempre los otros

pues para el que no lo sepa, la vejez empieza más o menos, al llegar la cincuentena, y el fin del mundo exactamente ocurre el día que dejas de ser consumidor definitivamente

nadie nunca, nunca, nunca después de "eso", ha podido demostrar con fe o sin ella, que tienen cuerpo las exigentes promesas de las divinidades, que desde siempre nuestro miedo se inventó

los hechos evidentes sólo nos demuestran, que al estar muertos, estamos muertos, muertos, muertos. Y como no podemos soportar esa amenaza, toda la vida dominados por la duda, cualquier cuento imaginario vale, si promete con alguna forma de renacimiento, no morir del todo junto a un dios