La
Canción Triste comenzó como una melodía y
contra-melodía improvisada, después que supe que
mi perro tenía cáncer. La improvisación se
quedó dos años en mi disco duro sin que la desarrollara.
En marzo mi familia se enteró que mi padre tenía
cáncer y pasamos el siguiente mes y medio a su lado en
el hospital, en donde falleció.
No compuse nada de música por tal vez un mes después
de su muerte y había realmente enterrado mis emociones.
Cuando regresé a mi estudio decidí terminar la pieza.
Fue asombroso, la melodía sacó mis emociones como
uno de esos equipos que se utilizan para sacar a flote objetos
pesados hundidos en el fondo del océano.
El desarrollo del video fue una oportunidad para realizar una
idea que había tenido por un tiempo. En cada vez mayor
medida componía mi música en base a múltiples
capas de voces. Pero siendo un graduado en dirección de
la escuela de cine de la Universidad de Nueva York, siempre quise
VER esas voces. Así que un día trabajé en
cinco líneas de voz, preparé la cámara y
los filmé de principio a fin en intervalos de 15 segundos.
Al terminar el día tenía la canción completa
con todas las voces juntas en el programa After Effects.
El siguiente paso en el proceso fue filmar las imágenes.
Quería comenzar con un amanecer en las malezas y lentamente
cambiar hacia el día, acelerando poco a poco al moverme
hacia el mundo moderno del transporte y las imágenes borrosas
de la velocidad hasta regresar a la calmada luz del atardecer.
Fue un placer filmar esta parte. Solo salía en mi bicicleta
si se me ocurría una idea. Las imágenes en tren
fueron tomadas en el tren que tomo para ir a la ciudad de Nueva
York.
La parte que más me fascina es el efecto de comenzar el
movimiento horizontal gráfica y temporalmente. Me parece
tan misterioso, o el poder sincronizar planos de acción
mientras otros planos más profundos o superficiales se
distorsionan temporalmente y no están sincronizados creando
patrones interesantes. Este es un efecto que me interesa mucho
explorar más en mi siguiente video.
Fredo
Viola
aviola@aviola.com |