Subject: Pensando en ti
Hace mucho tiempo ya que no te escribo. Aquí las cosas han estado
difíciles, y ahora con las elecciones a sólo tres días
de distancia, es difícil saber lo que sucederá en los próximos
días. Es casi seguro que habrá violencia, pero hasta qué
grado y contando cuántas víctimas, uno sólo puede
suponer. Me he estado acordando de tí por muy distintas razones. Mi padre lleva ya tres días enfermo. Siempre ha estado mal, y
ya que a los defectos de la médula ósea de su infancia,
se suman la diabetes, la gota, la artritis y un corazón débil,
él siente que le ha ido bien por haber podido seguir sin mayores
contratiempos. Ayer perdió el conocimiento, y se resbaló
en el baño y se cayó, haciéndose una cortada en la
cabeza. Estaba sudando cuando lo encontré, y mientras le cambiaba
la ropa y le enjugaba el cuerpo con una toalla, me di cuenta que se empezaba
a establecer una nueva relación entre yo y este hombre que me había
engendrado. Estaba frágil, y la piel le colgaba, y se sentía
ligeramente incómodo con este nuevo papel en el que nos encontrábamos,
pero no se resistió, no porque estuviera tan débil como
lo estaba, sino porque era lo suficientemente valiente como para aventurarse
en este territorio desconocido a tan avanzada edad. Un territorio que
yo jamás había afrontado. Traté de enjugarle el sudor
del cuerpo suavemente, sintiendo cómo se recargaba en mí,
dejándome que sintiera su peso. Había jugado con él cuando era niño, pero desde
entonces, habíamos tenido pocas oportunidades de tener contacto
físico. Me acuerdo una vez, cuando tenía veintiuno, y estaba
a punto de irme por unos años, que rígidamente me extendió
la mano para despedirse. Me acerqué a él, y su abrazo fue
tan cálido. Después, con miles de millas de por medio, le
escribí para decirle que lo quería. Era la primera vez que
se lo decía, pero con eso rompimos el hielo. Desde entonces nos
escribimos seguido, cada vez renovando y expresando el hecho de que nos
queríamos, pero aún así había ocurrido poco
que le diera seguimiento a aquel abrazo. Cuando me iba de visita, o regresaba,
nos abrazábamos, un abrazo suave y delicado, lleno de complicidad,
de confianza, pero todavía con una levísima reserva. ............ |
Subject: Mi padre Sent: 02/20 11:30 AM Received: 02/20 12:35 PM From: Shahidul Alam, shahidul@drik.net To: Pedro Meyer, pedrom@directnet.com Querido Pedro, El texto es un poquito formal. Me tomará algo de tiempo escribirle a la gente individualmente. Espero que entiendas. FALLECE RENOMBRADO CIENTIFÍCO BENGALÍ El profesor Kazi Abul Monsur, un microbiólogo de fama internacional, falleció el 20 de febrero de 1996 en el Hospital Suhrawardy de un ataque al corazón. Un científico brillante, el profesor Monsur recibió una medalla de oro del Colegio de Medicina de Calcuta, y más tarde recibió el premio "Pride of Performance" del presidente de Pakistán. Desarrolló los medios de cultivo para el cólera más famosos del mundo, conocidos como el "Monsur's Media". Fue fundador de la Escuela de Medicina Tropical, y también el iniciador de la primera planta de fluidos IV en Bangladesh. Su trabajo le trajo reconocimiento internacional y fungió como director del Instituto de Salud Pública. El profesor Monsur comenzó su carrera docente en el Colegio de Medicina de Dhaka donde era profesor de Bacteriología y Patología, seguido de muchos años de trabajo internacional. Se retiró de su trabajo en el gobierno como Director de Servicios de Salud. El dr. Monsur ha dejado atrás a su esposa, la dra. Anwara Monsur, fundadora y directora de Agrani Balika Bidyalaya, a su hija la dra. Najma Karim, a su hijo el dr. Shahidul Alam, a sus nietos, y a los muchos que lo estimaban. El dr. Monsur era uno de los directores de la Bilblioteca de Fotos Drik Ltd.
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