La Cronografía
imagen 1

El viejo deseo humano de aprehender el movimiento y que tiene sus antecedentes en los primeros dibujos pre-históricos, en la pintura y en las sombras chinescas, se concretiza con la fotografía.

En 1874 el astrónomo francés Jansen, aprovechando la película supersensible recién inventada, crea la cronofotografía sobre placa única.

Revólver fotográfico de Jansen

Cámaras para cronofotografía

El negro absorbe los rayos de luz, no los refleja. Así, Jansen, apuntando su "revólver fotográfico" hacia el firmamento, registra todas las fases de un eclipse lunar en una misma placa.

Unos años más tarde, Marey perfecciona el sistema ideando un curioso "fusil fotográfico" que le permite tomar la secuencia del vuelo de una paloma, sobre una placa móvil.


El inglés Muybridge, en los Estados Unidos, fotografía la secuencia de un caballo a toda carrera utilizando simultáneamente 24 cámaras alineadas y que se disparan por la acción del propio animal cuando éste, en su galope, rompe unos cordeles conectados a los obturadores.

Batería de cámaras, de Muybridge
Dumont hace aportaciones importantes a la cronofotografía en lo que se refiere a los sistemas de arrastre de la película, sustituyendo las placas por bandas sensibles que le permitieron tomar, por primera vez, fotografías en fracciones de segundo.

Fusil de Marrey
Ducos du Hauron en 1864 perfecciona una máquina que puede, además de fotografiar, proyectar las imágenes.

Cronofotografías de Marrey
Así, una parcial captación del movimiento continuado prestó incalculables servicios a muchas ramas de la actividad humana. Sin embargo, la cronofotografía adolecía de limitaciones insalvables, que únicamente el cine pudo superar.

 

Capítulo anterior

       Siguiente capítulo