México está con los nervios de punta. La histeria colectiva se ha manifestado en una ruptura espectacular entre espíritu y carne; los mexicanos están simultáneamente involucrados en búsquedas espirituales y sexuales. En años recientes, México se ha “re-sacralizado”, experimentando un resurgimiento tanto del catolicismo popular (la Virgen de Guadalupe aparece milagrosamente con creciente frecuencia estos días, en todas partes desde campamentos de trabajo de migrantes en Estados Unidos hasta estaciones del metro en la ciudad de México) como del Pentecostalismo, la versión evangélica insurgente del Cristianismo que le está haciendo pasar un mal rato a la Virgencita. Al mismo tiempo, México ha sido “re-sexualizado”, el deseo convirtiéndose en la metáfora más obvia para la crisis en México hoy en día.


Joseph Rodriguez

Espíritu, carne: a final de cuentas la misma búsqueda, sostenida por una economía y una identidad en proceso de desmoronarse.
El signo por sí solo más aparente de este sexo en crisis es la proliferación de la prostitución, una suerte de “excursión” de lo que siempre ha existido, pero furtivamente.
El gobierno ha aceptado oficialmente que es imposible refrenar el comercio sexual; la ciudad de México está ocupada no arrestando a mujeres y a hombres que trabajan, sino formulando lineamientos legales y de salud para los y las sexoservidoras.

Joseph Rodriguez


 

 

 

Joseph Rodriguez

Común también es encontrar distritos oficialmente delimitados como zonas rojas. En Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, las autoridades municipales han creado otra ciudad dentro de la misma ciudad, repleta de retenes de control de drogas y armas de fuego, y estrictas normas sanitarias que incluyen revisiones periódicas de enfermedades transmitidas sexualmente.
Pero estas medidas tan sólo pueden ayudar a prevenir lo que aún no ha sucedido. El SIDA ya ha llegado a México, vía los turistas y los hombres migrantes que regresan de sus periodos laborales en Estados Unidos, al tiempo que ha surgido también del corazón mismo de la familia mexicana donde las aventuras del marido macho con otros hombres ya no son un secreto.