Los palestinos tienen que suplicar para obtener la aprobación de sus solicitudes para viajar. Las severísimas restricciones legales aseguran que nadie entre las edades de 16 y 45 años pueda salir de Gaza por ninguna razón. Solo los viejos, los débiles y los muy enfermos pueden intentar solicitar un permiso, que con muchísima frecuencia, sencillamente es negado por las autoridades israelíes, quienes controlan todas las fronteras.