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Vitrina 9 / 17


Vitrina 9 (Avedon, Brigman, Rothstein)

El fotógrafo David Hamilton se inició a finales de los años 60 y ganó notoriedad por sus insinuantes fotografías con foco suave de jóvenes mujeres con poca ropa. Al tiempo que los patrones culturales sobre la desnudez se iban relajando en los Estados Unidos y Europa, la obra de Hamilton se publicaba en varias monografías con títulos tales como Sisters (Hermanas) y Dreams of a Young Girl (Sueños de una joven).

Veronica, el picante libro de suspenso político de David Caute, de 1989, utiliza para su portada una de las fotos más discretas de Hamilton, pero no por ello menos sugestiva. Una vez que uno deja atrás su erotismo envaselinado, puede notar un interesante parecido con Marella Agnelli, Diciembre 1953, una foto muy conocida de Richard Avedon.

Título: Veronica, or The Two Nations
Autor: David Caute
Editorial: Arcade Publishing 1990
Diseñador / Ilustrador: Robert Reed
Fotógrafo: David Hamilton.

Título: Richard Avedon:Photographs 1947-1977
Editorial: Farrar, Straus & Giroux 1978
Diseñador: Elizabeth Paul Avedon .

El parecido es ‘interesante’ en parte porque hay muy grandes diferencias formales y, digamos, ‘atmosféricas’ entre ambas imágenes. El fino retrato en blanco y negro que hace Avedon de la dama de sociedad de origen italiano, con su belleza fría y arrogante, al mismo tiempo atrae y distancia al espectador, mientras que la mirada vaporosa y tentadora de la chica en la portada de Hamilton, se caracteriza por una muy ordinaria falta de ambigüedad. No obstante, el perfil general de la postura (excepto por la rodilla doblada), la orientación de la luz y la dirección de la mirada son notablemente similares en ambas fotografías. La forma y ubicación relativa de los atuendos de cada mujer (Agnelli lleva un vestido caro de diseñador; la modelo de Hamilton agarra lo que probablemente es una sábana) hacen que la semejanza sea aun más intrigante.

Avedon, que fue una leyenda viviente, tuvo una gran influencia en la fotografía de retrato y en la de modas. No hay duda de que Hamilton, –quien empezó su carrera como diseñador gráfico y director de arte para varias revistas, entre las que se cuentan Elle y Photo –, debió estar muy familiarizado con la obra del mayor y muy célebre Avedon.

Una observación final: el retrato de Agnelli que hizo Avedon, fue la imagen de portada de su monografía Photographs 1947-1977 (Fotografías 1947-1977) de 1978. Nótese que la gran A de la firma de Avedon halaga la curva del hombro de Agnelli, mientras que la V en el título del libro de Caute, refleja la rodilla doblada de la modelo.

La foto En la ventana de la cabaña en Gee’s Bend 1937 del fotógrafo de la FSA Arthur Rothstein, es una de las imágenes más conocidas de la Gran Depresión. La foto en la portada de Somerset Homecoming (Regreso a casa en Somerset), de Dorothy Spruill Redford, nos recuerda claramente la imagen de Rothstein. El libro de Redford es una memoria donde la autora reclama su linaje de esclavitud y su herencia afroamericana. Tal como la foto de la portada nos da a entender, la niña se ha vuelto adulta.

Título: Somerset Homecoming
Autor: Dorothy Spruill Redford
Editorial: Doubleday 1988
Diseñador / Ilustrador: No hay referencia.

Título: The Stone Virgins
Autor: Yvonne Vern
Editorial: Farrar, Straus and Giroux 2003
Diseñador / Ilustrador: Lynn Buckley
Fotógrafo: Paige Deponte.

Para alguien que conozca bien este género, la foto de portada de la novela The Stone Virgins (Las vírgenes de piedra), de Yvonne Vera, muestra un extraño parecido con la obra de la artista de la costa oeste Anne W. Brigman (en especial con El corazón de la tormenta 1912 y Desnudo junto a un árbol 1915). Pero la imagen de la portada no es de Brigman, sino de Paige De Ponte, una fotógrafa y cineasta contemporánea. A pesar de que la fotografía de De Ponte, llamada Pico del Diablo, Sudáfrica, fue tomada con un lente agudo, y carece un poco del sentimentalismo y el esfumado romántico, — característicos de la estética pictórica de Brigman — es innegable una correspondencia en su contenido y estilo.

Lo que nos intriga de Pico del Diablo en el contexto de esta exposición, es que cuando De Ponte tomó la foto, era totalmente ajena a Brigman y su obra fotográfica. Entonces, ¿será simple coincidencia el parecido, un producto de la escuela de pensamiento ‘las grandes mentes piensan igual’? ¿O será que el concepto de una mujer buscando refugio bajo un árbol retorcido y nudoso en un paisaje desierto, no es más que un arquetipo visual procedente de algún banco de imágenes junguiano de nuestro subconsciente colectivo?.

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