Cuando los fotógrafos de prensa juegan en el cajón de arena digital buscando a tientas el significado de su medio en la era electrónica, es importante que no pierdan de vista el poder de descripción único que tiene la fotografía. Aunque las fotografías no son portadoras de la verdad objetiva, es importante que aquellos que hacen fotografías tengan en cuenta aquello que es verdadero en su obra, que está LLENO de verdad (thruthFUL). Ya que la energía con la que está cargada una fotografía es algo que tiene una vida independiente del fotógrafo que la creó. Eso que llamamos "frisson de lo auténtico", esa dimensión de la foto que "toca" al espectador, también pertenece a y, más importante, tiene el poder de afectar profundamente la vida de aquellos que están representados en las fotografías, como puede apreciarse con lo que se muestra a continuación.