Regresar a MAGAZINE |
Ensayos
|
Brian
Morgan Había pasado un momento a la casa ese miércoles en la tarde y mi novia me dijo: "Siéntate tengo algo que decirte". Y yo pensé que se trataba de algo muy serio (se ríe), que finalmente sí lo fue. Su estilista le había telefoneado diciendo: "Ve y compra un Evening Mail y ábrelo en las páginas centrales." Y eso fue lo que apareció en mis piernas. Una fotografía de hace veintiún años. Y luego empezó a sonar el teléfono. |
||
|
||
Yo estaba demasiado pasmado para contestarlo. Pero al día siguiente fue lo peor. Igual que para los otros muchachos de la fotografía...la cantidad de carrilla que les llovió, y de sarcasmo, parecía mentira. Para suicidarse. Pensé en ir temprano al trabajo para evitar a todos antes de que aparecieran. Pero ellos tuvieron la misma idea y aparecieron a la misma hora. Así que lo asumí como hombre y salí a hacer mi trabajo y traté de olvidarme del asunto. Pero no pude porque a donde fuera la gente le había sacado fotocopias a la foto. Ampliaciones. En todas las puertas de las alacenas, y de los casilleros, en todas las máquinas de refrescos en las que uno se parara había una fotocopia pegada, y comentarios sarcásticos debajo. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|