Hemos
visto a 4 artistas contemporáneos. Pero quisiera concluír
mi presentación refiriéndome a la obra de Arnie Zane,
quien falleció en 1998 víctima del SIDA, justo antes
del advenimiento de la revolución digital . Fui curadora
de una importante exposición de Arnie en 1999 en el museo.
A principos de los setenta, Arnie Zane era un fotógrafo muy
interesado en las proyecciones y el cine, quien después abandonó
la mayor parte de su trabajo fotográfico para dedicarse a
su trabajo como bailarín y coreógrafo con su compañero
Bill T. Jones. Bill ha lamentado profundamente el que Arnie fuera
incapaz de integrar sus dos obsesiones: la fotografía y el
baile.
Los ingeniosos intentos de Arnie a comienzos de los setenta para
fusionar la foto y el baile hicieron uso de las proyecciones , audio
y video, pero esta amalgama era técnicamente incómoda.
Más significativamente, había pocos precedentes para
sintetizar estos medios, y no había un solo instrumento que
pudiera servir de puente entre sus diferencias y discontinuidades.
Vemos
una serie de transparencias hechas de fotos recortadas tituladas
First Portrait (Primer Retrato) que provienen del primer trabajo
solista de Arnie. Arnie bailaba vestido de blanco, balanceándose
en un banco con música de Enrico Caruso cantando “La
Donna Mobile” frente a una proyección de transparencias
de autorretratos tomados en azoteas. Como en todos sus trabajos,
Arnie no estaba interesado en los principios de la danza, que hacen
énfasis en la progresión y la narrativa , o los principios
de la fotografía de la danza, que enfatizan el momento estético,
sino en el orden visual, la repetición de estructuras geométricas,
yuxtaposiciones aleatorias y el momento psicológico oportuno.
Utilizando equipo de video primitivo, Arnie intentó otra
transformación de este material haciendo una película.
Aquí tenemos un video de los 70, First Portrait
Drawing, redescubierto recientemente.
En
su milagroso espectáculo de baile de 1993 Still Here (Aún
Aquí), Bill T. Jones fue capaz de continuar lo iniciado por
Arnie con la ayuda de las computadoras y la tecnología digital.
En Still Here se integran el baile, la proyección, la fotografía,
el video y la teatralidad que rodea los contrapuntos emocionales,
sociales y políticos de la juventud y la edad, la enfermedad
y la vitalidad.
En
Still Here, Bill es capaz de explorar las complejas relaciones de
intercambio que existen entre el marco del escenario y el marco
de la fotografía, entre espectador y objeto, entre espectador
y danza y entre el balarín como intérprete y como
espectador de la imagen proyectada.
Arnie
Zane desafortunadamente nuca pudo realizar completamente esta integración
en su propia obra, aunque Bill está completamente convencido
de que si solamente Arnie hubiera tenido una computadora o vivido
en la era digital, hubiera podido llevar a cabo su sueño
de sintetizar estos medios.
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