KENT KLICH   Los niños de la calle de la Ciudad de México



Toño y el Cagasangres


Esta mañana vine a buscar a los niños al puesto abandonado de tacos, frente a la terminal de camiones del Sur. Eran alrededor de las diez y ya estaba bastante asoleado y caluroso. Cuando he venido más temprano aún están todos dormidos. Los niños se han estado quedando aquí ya desde hace tiempo, pero hoy no había ni rastro de ellos. No estaban los perros, ni siquiera alguna cobija tirada. El taxista de la esquina, el Chato, me dijo que la policía había llegado temprano gritando: "No los queremos por aquí, ¡váyanse!" Los vine a encontrar en el parque, cruzando la terminal de camiones.

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Monito

Monito era un amigo muy cercano de Shaggi, que tenía Sida. Cuando Shaggi se puso muy grave como para seguir viviendo en las calles, Monito lo llevó al hospital Rubén Leñero. Monito recolectaba dinero de los otros niños de la banda para comprar agua embotellada, papel de baño y medicinas para Shaggi. Cuando Monito llegaba cansado y hambriento a ver a Shaggi, el siempre le daba la bienvenida con las sobras que había guardado durante el día.

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El Centro de la Ciudad de México



El 19 de septiembre a las 7:19 de la mañana ocurrió el peor de los terremotos de la historia de la Ciudad de México, en donde murieron entre quince y veinte mil personas. Nunca se sabrá el número exacto. Roberto recuerda:"Estaba durmiendo en un puente de peatones cerca del mercado de Guerrero cuando todo empezó a sacudirse. Me desperté y comencé a gritarles a los demás que nos fuéramos de ahí, que nos bajaramos del puente. Un edificio de departamentos se cayó en la esquina de Héroes y Degollado. Había tierra por todas partes y olía a gas. La gente gritaba pidiendo ayuda. Hicimos todo lo que pudimos ayudando por todas partes. Después del terremoto, si teníamos hambre, la gente nos daba algunos trabajillos."

 

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El Pájaro


"La primera vez que me alejé de la casa de mis padres me metí a la estación del metro, con hambre y frío. No había trabajo y nadie quería darme de comer. Suplicaba por comida, pero la gente me gritaba y me llamaba rata. Nunca lo volveré a hacer. He vivido en muchas partes: en el metro, en un circo ambulante y en el cine Continental. Limpio después de que termina la función para que me permitan dormir ahí. Me gusta mucho trabajar en el cine pues así he podido ver muchas películas gratis, como Rambo, Cobra y a Bruce Lee. Los ves perseguirse en carros y pelear y disparar y aprendes como protegerte. Sí, a veces tengo miedo. He visto a las bandas atacar a la gente y matarlos para quitarles todo. Aqui en Tasqueña nunca tengo miedo. Hay bandas, pero los conozco a todos y son mis amigos."

 

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El Gordo cargando al Muletas

El Gordo y el Muletas, sentados en la banqueta, compartiendo sus tacos con dos perros. El Muletas puede caminar con la ayuda de una muleta, pero sin ella sólo se puede arrastrar. Son buenos amigos. El Gordo siempre defiende al Muletas cuando se mete en problemas y lo carga cuando es necesario. Mientras comen, hablan de cómo hacer para conseguir un nuevo par de muletas. Al Muletas lo robaron la noche anterior mientras dormía.

 


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