Pasé una noche tortuosa. Soñé que este director psíquico y malhumorado John Sanborn se había adueñado del alma de la encantadora narradora apalache Jo Carson. Jo Carson había asumido inconscientemente su nombre para convertirse en John Carson, una espía. Su misión era descubrir una mejor alternativa a cualquiera de los 64 finales que él ya había seleccionado para su película interactiva. Me levanté a orinar a la mitad de la noche.

Greg Roach subió corriendo a su cuarto tras escuchar los extraños ruidos que venían del segundo piso. Se sentía incómodo sabiendo que en un gesto tonto había dejado todos sus guiones de sus nuevos proyectos de CD ROM encima de su cama. Me había dicho antes esa misma noche que "en este negocio todo el mundo no pierde la oportunidad de robarte tus ideas." Tuve que ir al baño otra vez. Toda esa agua que tuve que tomar para evitar deshidratarme durante el día se las estaba cobrando. Escucho agua fluyendo de los pisos de arriba, sé que estoy soñando, me vuelvo a dormir.