Mujeres de Barro - Marcela Taboada

 

  

Jóvenes y viejos se quedan en casa, mientras los fuertes trabajan afuera. Esta es la única forma de dar a todos un poco de cobijo o protección.

Una mujer anciana cuida a un bebé de dos meses, mientras las otras mujeres preparan la comida para una importante celebración religiosa en la iglesia.


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