Recibí una llamada telefónica de Julia un día antes de la luna llena. Me invito a unirme al corte del bambú en el rio. La caña de bambú es usada para hacer los techos de sus casas. Si es cortada durante la luna llena, la savia sube y cubre toda la caña, la savia es amarga y a las termitas no les gusta.

Antes de las 5 AM estuve en el río con ellas. Empezaron a trabajar como hormigas, muy bien organizadas , nunca pararon hasta que cortaron todo el bambú que necesitaban. El sonido metálico de sus "machetes" fue como una canción en armonía con el río. Antes de anochecer terminaron de limpiar la cañas, las extendieron y las mandaron a Amatitlán. Después de eso y para mi sorpresa, se soltaron el cabello y el cuerpo, justo antes de tomar un baño en el río.