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La reunión
Nunca
volvimos a oírle aquella frase hasta después del ciclón
cuando proclamó una nueva amnistía para los presos políticos
y autorizó el regreso de todos los desterrados salvo los hombres
de letras, por supuesto, ésos nunca, dijo, tienen fiebre en los
cañones como los gallos finos cuando están emplumando
de modo que no sirven para nada sino cuando sirven para algo, dijo,
son peores que los políticos, peores que los curas, imagínense,
pero que vengan los demás sin distinción de color para
que la reconstrucción de la patria sea una empresa de todos
El otoño del patriarca
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