"Un diario en curso."
Día 26
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Hoy no fue un día muy bueno. Pasé la gran parte del día descansando porque tenía un resfriado terrible. Es por ese maldito aire acondicionado. Entrar y salir del calor a lo frío y de regreso, siempre me causa un resfriado. Supongo que es inevitable. Me levanté en la tarde para leer, pero me volví a dormir. La medicina me provoca somnolencia sin importar que la etiqueta diga lo contrario. Tomé una fotografía de cómo me gustaría sentirme el día de hoy. Lleno de energía y tan alto como el edificio más alto del mundo. Pero esto no sucedería. Yo diría que más bien lo contrario. Además, tenemos problemas con nuestras conexiones de correo electrónico y con los contraseñas que no puede ser leîdas correctamente, de modo que no podemos mandar información entre Nueva York y la ciudad de México a través de nuestro servidor en California. Las conexiones aquí en Nueva York son francamente patéticas. Tengo conexiones más rápidas a través de las líneas telefónicas normales en la ciudad de México que las que he conseguido aquí en Nueva York. Existe el mito sobre los servicios del primer mundo vs. los del tercer mundo. Lo único que puedo decir es que en muchas cosas tenemos mejores servicios en la ciudad de México que los que he encontrado en el llamado "primer mundo". Entre estos, las conexiones a internet son mejores, y no por poco, sino por bastante. Estoy evidentemente haciendo una comparación entre líneas telefónicas y líneas telefónicas, no entre conexiones de alta velocidad, las cuales todavía no tenemos. Incluso en Inglaterra no era mejor de lo que encontré aquí en Nueva York. Mi cuñado me enseñó anoche una conexión a internet a velocidad ISDN en su computadora portátil por medio de un modem inalámbrico. La probé y fue impresionante. Especialmente después de la conexión telefónica tan pobre que tenía aquí en la ciudad de Nueva York. En cierto momento, la velocidad de conexión bajo a 2400 bpm, podrían imaginarlo. Era como en los primeros días de la computación en línea hace más de 10 años. Después me dijeron que la compañía que daba el servicio inalámbrico, acababa de quebrar, y que probablemente el sevicio ya no estaría disponible. Sea como sea, estoy seguro de que alguien más va a dar ese servicio tarde o temprano. Es sensacional poder conectarse a través de la computadora desde cualquier sitio y a esas velocidades. Bueno, no de cualquier parte, sólo estaba disponible para Nueva York y San Francisco, pero aun así. Tiene que empezar en algún lugar.
Pedro
Meyer
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