"Un diario en curso."
Día 27
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Asistí a varias conferencias, visité algunos stands en MacWorld, compré un programa para compresión de video y una actualización del Vivid Arts test strip, hablé con la gente de Nikon y Epson, visité el stand de Kodak para ver sus cámaras más nuevas y otra vez quedé totalmente decepcionado con lo que tenían que ofrecer. Simplemente no entienden, por lo menos no en el campo profesional. Todos están muchos más adelantados que ellos en sus ofertas para el mercado. Había ido al stand de Kodak con una mente abierta y las mejores intenciones de quedar gratamente sorprendido. Una de las cámaras de prueba era una Hasselblad con un respaldo digital de Kodak y otra era su adaptación del cuerpo de la Nikon con un chip de Kodak. Intentamos (yo y el personal del stand de Kodak) tomar unas imágenes, pero resultaron bastante malas. A esto siguieron las disculpas de siempre, culpando al público por haber jugado con el equipo, como si esa no hubiese sido la intención en primer lugar. Las cámaras no dejaban una buena sensación, las imágenes mucho menos, me quedé con la impresión de que la historia de Kodak no tendrá un final muy feliz. El personal del stand estaba aburrido y poco interesado en sus cámaras profesionales, lo cual probablemente era de esperarse. Regresé al stand de Nikon, el cual estaba vacío el día anterior sin nada que mostrar u ofrecer. La experiencia del día de hoy fue ligeramente mejor. Tenían a la mano uno (¡sólo uno!) de sus nuevos escáners, y también tenían la nueva cámara D1x y la CoolPix 995 que cuenta con una nueva posición del flash. Sin embargo, su personal sí tenía conocimientos y era agradable tratar con ellos. En Nikon al menos se tenía la impresión de que conocían y apreciaban sus productos, en Kodak parecía que tenían que soportarlos sin conocer siquiera mucho sobre ellos. Busque por todas partes y no encontré ni una sola cámara que se acercara a todo lo que ofrece la G1 de Canon. La relación entre precio y desempeño continúa sin rivales. En el stand de Canon todos sus modelos estaban en exhibición, convenientemente sujetados con un cable para que uno pudiera tomar las cámaras en sus manos y no salir corriendo con ellas. Sin embargo, olvidaron mantener las baterías cargadas y la mayor parte del tiempo no funcionaban. No entiendo, gastan decenas de miles de dólares para montar un stand con un personal bastante grande y sin embargo nadie se preocupa por cerciorarse de que las cámaras estuvieran funcionando. Por curiosidad, regresé varias veces en días distintos, y la historia era siempre la misma, la mayoría de las cámaras no estaban funcionando. Pedro
Meyer
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