El día comenzó tarde, una vez más. Platicamos y comentamos de todo, nos ocupamos del correo electrónico, de desayunar, de lavar ropa, de hacer llamadas telefónicas y, en general, organizamos nuestras actividades diarias y las reuniones que tenemos por venir.

© Pedro Meyer 2001

Un camión estaba recogiendo estas máquinas, aparentemente en "buen estado", para tirarlas como basura. Es una imagen fiel de lo que una sociedad del primer mundo hace con el equipo que ya no le sirve. Ver este desperdicio es una verdadera ofensa para mis ojos, ¿pero qué estoy diciendo? Sólo vean lo que le pasó a mis cámaras.

La magnífica cámara Canon G1 que he estado utilizando con mucho gusto, acaba de descomponerse el día de hoy. Dentro de mi maleta de cámaras, recibió de algún modo un golpe en la parte superior y ahora no funciona el dispositivo del zoom. Esta es la tercera cámara digital con la que tengo problemas, la primera fue la Epson 3000.

Estábamos en Las Vegas y la maleta de la cámara aparentemente había llegado bien cuando la trajo el maletero junto con el resto del equipaje. Sin embargo, cuando quise usar la cámara, descubrí para mi disgusto que el vidrio que cubre la pantalla de cristal líquido de la 3000Z se había roto en el viaje.

Mi esposa tenía una Nikon CoolPix 950 que también quedó dañada en un viaje. Se le cayó de la bolsa cuando se tropezó en la lluvia. Intentamos repararla y cuando Nikon reconoció que no tenían las partes para repararla, decidieron darle una nueva.

Ninguno de estos sucesos fueron responsabilidad directa de los fabricantes ya que las cámaras no están pensadas para recibir este tipo de "malos tratos". Pero, por otra parte, he tenido cámaras toda mi vida, y nunca antes he tenido tantos problemas con ellas. Estas nuevas cámaras digitales parecen haber sido construidas para no durar. Son tan frágiles que aparentemente no son capaces de soportar una cantidad "normal" de golpes. Sí, de vez en cuando las cámaras se caen. A todas les pasa tarde o temprano. Ahora no son capaces de soportar estos impactos. Esta tendencia es preocupante y nada de esto se ha discutido en la prensa, ya que su uso es bastante reciente y hay muy poca historia de uso real.

Parece que muchos fabricantes de cámaras digitales están tomando muchos atajos para reducir los costos de producción, con la suposición de que las cámaras se volverán obsoletas de un modo u otro, ya sea por la tecnología o simplemente porque se usan hasta el punto en que dejan de funcionar y son descartadas. Prepárense amigos, al parecer ha nacido una nueva clase de "cámaras desechables" de alto costo.

© Pedro Meyer 2001

Fuimos a ver una exposición de Steve Pike y decidimos mostrar su trabajo sobre los astronautas, estoy seguro de que será una exhibición muy interesante para incluir en ZoneZero en el futuro.

© Pedro Meyer 2001

 

 

De regreso en el metro, estaba tomando fotos con la cámara Epson sin que el obturador hiciera ruido. Es interesante que nadie se daba cuenta de que les estaba tomando fotos, a pesar de que la cámara estaba apuntando directamente a ellos.

 

 

© Pedro Meyer 2001

 

En la planta baja del edificio en donde no estamos quedando en Londres, hay una pequeña empresa punto com que hace páginas web para casas editoriales. Cleyenne, una belleza brasileña, es la jefe de programación. Esta realidad multiétnica y el mundo de la alta tecnología, son parte integral del actual paisaje urbano de Londres.

 

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